El mes de Febrero inició con una de las peores tragedias naturales de los últimos tiempos, un terremoto de 7.8 de magnitud sacudió los países de Siria y Turquía, dejando más de 40,000 muertos a día de hoy y millones de personas desplazadas debido al desastre natural.
Pero, ¿cuáles fueron las razones por las que este sismo dejó tantas muertes? Si comparamos con eventos naturales de esta índole alrededor del mundo podemos utilizar como referencia el terremoto que sacudió a Chile en el 2010, con una magnitud de 8.8, pero dejó poco más de 500 fallecidos o los temblores en la Ciudad de México, coincidiendo un 19 de septiembre pero en distintos años, aunque trágicos no tan mortales como el de Turquía y Siria.
A continuación explicaremos los motivos que ocasionaron esta gran tragedia.
¿Qué es un terremoto?
Un terremoto es un evento natural que ocurre cuando la superficie de la tierra comienza a temblar o moverse violentamente debido a la liberación de energía en la corteza terrestre. Esta energía puede ser liberada por la acumulación de tensión en la superficie de la tierra debido a la actividad tectónica, como la interacción de las placas tectónicas.
¿Que son las fallas geológicas?
Una falla geológica es una fractura o grieta en la corteza terrestre donde las rocas en ambos lados de la falla se han movido en diferentes direcciones. Las fallas geológicas se forman cuando la corteza terrestre experimenta tensiones y fuerzas que exceden la resistencia de las rocas que la componen, lo que provoca la ruptura de las rocas a lo largo de una línea de debilidad.
Las fallas pueden variar en tamaño y forma, desde pequeñas fracturas que apenas son visibles en la superficie terrestre hasta grandes fallas de varios kilómetros de ancho y cientos de kilómetros de largo. Las fallas pueden ser activas, es decir, están experimentando un movimiento constante, o inactivas, lo que significa que no han experimentado un movimiento significativo en mucho tiempo.
Razones que hicieron tan devastador el terremoto de Turquía y Siria
La magnitud y las réplicas
El terremoto tuvo una magnitud de 7,8, lo cual es considerado como mayor, y a los minutos existió réplica con una magnitud de 6,7. Al cabo de 9 horas hubo otro movimiento de la tierra que llegó a una magnitud de 7,5, este terremoto tuvo origen en una falla distina un poco más al norte del país.
A día de hoy se han contabilizado más de 3,900 réplicas, lo que no ayuda a las labores de ayuda y rescate.
La magnitud cuantifica "la energía que se libera en el sismo", es decir que expresa la energía neta que se liberó: uno de 9 libera 32 veces más que uno de 8, independientemente de dónde se produzca o a quién afecte
La intensidad
El efecto de un terremoto en la superficie de la tierra es lo que llamamos la intensidad, que se mide con la conocida como "escala sismológica de Mercalli". Esta escala va del I (muy débil) al XII (catastrófico), siendo la del terremoto en Turquía grado IX, ya que dejó una destrucción severa de edificios y derrumbes, como desgraciadamente se ha podido observar.
La profundidad
El terremoto fue, coinciden los científicos, muy superficial ya que se produjo a tan solo 18 kilómetros de profundidad en la corteza terrestre.
La longitud de la falla
El tamaño de la falla, de 150 kilómetros de largo por 25 kilómetros de espesor, fue otro de los factores que contribuyeron a la destrucción.
Convergencia de cuatro placas tectónicas
La razón que esta zona tenga tanta actividad sísmica se debe a que ahí convergen cuatro placas tectónicas: las de Anatolia, Arábiga, Euroasiática y Africana. Estas masas de tierra, que forman la capa más externa de nuestro planeta, se desplazan constantemente y chocan entre sí.
Los terremotos ocurren con mayor frecuencia en las líneas de falla, que originan fracturas en la superficie del planeta. Y en esta región existen dos grandes fallas transformantes, esto es, aquellas en las que se produce un desplazamiento lateral de una placa tectónica con respecto a la otra: se trata la falla de Anatolia Septentrional (de 1.000 kilómetros de longitud) y la falla de Anatolia Oriental (de 700 kilómetros).
Tipos de construcciones
A pesar de vivir en una zona de alta intensidad sísmica, la mayoría de los edificios que fueron destruidos no tenían la capacidad para resistir terremotos.
Mientras que en países como Japón o Chile las normas de construcción son muy estrictas debido a la recurrencia de fuertes terremotos, es posible que en Turquía y en Siria muchos edificios no se adecuaran a la normativa.
Debido a este problema en las construcciones, las autoridades turcas emitieron 113 órdenes de arresto contra personas vinculadas en la construcción de algunos de los edificios derrumbados.
En resumen, las diversas variables como una zona densamente poblada, el tipo de construcciones sin resistencia a los sismos, la poca profundidad del temblor, el tipo de movimiento de las placas y el horario en el que se desató; era la madrugada por lo que sorprendió a la gente durmiendo, produjo la fórmula perfecta para uno de los desastres naturales más grandes de la época.
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