Si tenemos en mente comenzar una dieta o si queremos cuidar nuestro peso, la alimentación es algo fundamental y debemos tener mucho cuidado con ella.
No es necesario recurrir a pastillas o a medicamentos. Tenemos todo lo que necesitamos para poder perder peso de manera natural en nuestro refrigerador.
A la hora de perder peso y establecer una dieta siempre pensamos en alimentos bajos en grasas, carbohidratos y azúcares, pero a veces se nos escapa que los líquidos son igual o más importantes para bajar los números de la báscula.
Es decir que no importa lo sano que sean nuestros alimentos, si los acompañamos con bebidas muy azucaradas o procesadas nuestro esfuerzo terminará siendo inútil.
No es necesario conformarnos solamente con agua, existen una gran cantidad de bebidas de gran sabor y que tienen excelentes beneficios para la salud y para nuestra meta de bajar de peso.
Te recordamos que es fundamental realizar actividades físicas para mantenerte en la mejor forma posible, además esto te ayudará a bajar más rápido de peso.
A continuación te mostramos algunas de las bebidas que deben estar en tu dieta:
Agua de limón
Además de ser baja en calorías y deliciosa, el agua de limón tiene varios beneficios que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso.
Un estudio publicado en el Journal of Clinical Biochemistry and Nutrition encontró que beber agua de limón regularmente puede ayudar a reducir el índice de masa corporal (IMC) y la grasa corporal en personas con sobrepeso. Además, el agua de limón contiene ácido cítrico, que puede ayudar a acelerar tu metabolismo y quemar más calorías.
Para disfrutar de los beneficios del agua de limón, se recomienda agregar el jugo de medio limón a un vaso de agua tibia y beberlo por la mañana con el estómago vacío. También puedes agregar algunas rodajas de limón fresco y un poco de menta para darle un toque refrescante.
Aunque el agua de limón es generalmente segura para la mayoría de las personas, hay algunas contraindicaciones a tener en cuenta. Por ejemplo, el ácido cítrico puede ser dañino para el esmalte dental, así que asegúrate de enjuagarte la boca con agua después de beberla. Además, si tienes problemas de reflujo ácido o úlceras estomacales, es posible que desees evitar beber agua de limón ya que puede irritar tu estómago.
Te rooibos
El té rooibos es una bebida baja en calorías y sin cafeína, lo que lo hace una excelente opción si estás tratando de reducir tu ingesta de calorías y evitar la cafeína. Además, el té rooibos contiene antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y mejorar la salud del corazón.
Un estudio publicado en el Journal of Nutrition encontró que el té rooibos puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en el cuerpo y mejorar el metabolismo de la glucosa. Esto significa que puede ayudar a reducir la grasa abdominal y a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Para obtener los beneficios del té rooibos, se recomienda beber de 2 a 3 tazas al día. Puedes tomarlo caliente o frío y agregarle una cucharadita de miel o limón para darle un sabor adicional.
Sin embargo, ten en cuenta que el té rooibos puede interactuar con ciertos medicamentos, así que es importante hablar con tu médico antes de incluirlo en tu dieta si estás tomando algún medicamento.
Jugo de cereza
El jugo de cereza es rico en antioxidantes que pueden ayudar a combatir la inflamación en el cuerpo y a mejorar la salud en general. Además, varios estudios han sugerido que beber jugo de cereza puede ayudar a reducir la grasa corporal y mejorar la composición corporal en general.
Un estudio en particular encontró que beber jugo de cereza durante 12 semanas resultó en una reducción significativa en la grasa corporal, especialmente en la región del abdomen. Otro estudio mostró que beber jugo de cereza antes de hacer ejercicio puede aumentar la quema de grasa durante el entrenamiento.
La cantidad recomendada de jugo de cereza para tomar al día es de alrededor de 2 tazas (480 ml) al día, aunque siempre es importante consultar con un profesional de la salud si tienes alguna preocupación específica o si estás tomando algún medicamento que pueda interactuar con el jugo de cereza.
Es importante tener en cuenta que el jugo de cereza puede ser alto en calorías y azúcar, por lo que es importante controlar tu ingesta y elegir opciones con bajo contenido de azúcar o diluir el jugo con agua para reducir las calorías.
Además, si eres alérgico a las cerezas o tienes antecedentes de problemas renales, debes hablar con tu médico antes de agregar jugo de cereza a tu dieta.
Agua de sandía
La sandía es una fruta muy baja en calorías y rica en nutrientes como el licopeno, la vitamina C y la citrulina. Además, el agua de sandía es una bebida natural y baja en calorías que puede ayudarte a mantenerte hidratado y a reducir la ingesta de calorías.
Según algunos estudios, el consumo de agua de sandía puede ayudar a reducir la grasa abdominal y mejorar la función del sistema cardiovascular. También se ha demostrado que la citrulina presente en la sandía puede ayudar a reducir la sensación de hambre y a mejorar la recuperación después del ejercicio físico.
Para preparar el agua de sandía, simplemente corta la sandía en trozos pequeños y mézclala con agua en una licuadora. Puedes endulzarla con un poco de miel si lo deseas. Se recomienda beber entre 1 y 2 vasos al día para obtener sus beneficios.
Sin embargo, ten en cuenta que el consumo excesivo de agua de sandía puede causar diarrea debido a su alto contenido de fibra y agua. Además, si tienes problemas renales, es importante hablar con tu médico antes de consumir grandes cantidades de sandía o agua de sandía, ya que puede aumentar la carga de trabajo de los riñones.
Jugo de papaya
Además de ser bajo en calorías, este jugo ofrece una serie de beneficios para la salud que pueden ayudarte a alcanzar tus metas de pérdida de peso.
Un estudio realizado en ratones encontró que el consumo de jugo de papaya puede reducir la acumulación de grasa y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que puede ayudar a prevenir la obesidad y la diabetes tipo 2.
Otro estudio en humanos encontró que el consumo de jugo de papaya antes de una comida redujo la ingesta de calorías en un 10%, lo que podría ayudarte a controlar tu apetito y reducir la cantidad de calorías que consumes.
El jugo de papaya también es rico en fibra, lo que puede ayudarte a sentirte más lleno por más tiempo y reducir los antojos de comida. Además, contiene una enzima llamada papaína, que ayuda a descomponer las proteínas y facilita la digestión.
El consumo excesivo de jugo de papaya puede provocar diarrea y malestar estomacal en algunas personas. Además, si eres alérgico a la papaya, debes evitar el jugo de papaya o cualquier producto que contenga esta fruta.
Jugo de toronja
Un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food encontró que beber jugo de toronja antes de las comidas puede ayudar a reducir la ingesta de calorías y promover la pérdida de peso.
Además, otro estudio publicado en Nutrition and Metabolism encontró que el jugo de toronja puede ayudar a mejorar el metabolismo de la glucosa y reducir la resistencia a la insulina, lo que puede ser beneficioso para quienes tienen diabetes o prediabetes.
Se recomienda tomar hasta 350 mililitros de jugo de toronja al día para obtener los beneficios de pérdida de peso. Sin embargo, debes tener en cuenta que el jugo de toronja puede interactuar con ciertos medicamentos, incluyendo algunos medicamentos para la presión arterial y para el colesterol. Por lo tanto, si estás tomando algún medicamento, es importante que consultes a tu médico antes de consumir jugo de toronja con regularidad.
Otra cosa importante a tener en cuenta es que el jugo de toronja puede ser ácido y puede irritar el estómago o empeorar los síntomas de la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) en algunas personas. Si experimentas algún malestar estomacal después de beber jugo de toronja, es posible que debas reducir la cantidad que consumes o evitarlo por completo.
Agua de coco
El agua de coco es una bebida baja en calorías y rica en nutrientes como potasio, magnesio, sodio y calcio. Además, contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger tu cuerpo de los radicales libres y prevenir enfermedades.
Estudios sugieren que el agua de coco puede ayudar a perder peso debido a su contenido de fibra y bajo índice glucémico. La fibra ayuda a mantenerte lleno por más tiempo, lo que significa que es menos probable que comas en exceso, mientras que el bajo índice glucémico ayuda a mantener estables tus niveles de azúcar en la sangre, evitando los antojos de alimentos azucarados.
Se recomienda beber de 1 a 2 vasos de agua de coco al día, lo que equivale a alrededor de 240-480 ml. Es importante tener en cuenta que el agua de coco también contiene sodio, lo que puede ser problemático para las personas con presión arterial alta o problemas renales. Por lo tanto, si tienes alguna preocupación de salud, es mejor consultar con un profesional de la salud antes de agregar agua de coco a tu dieta.
Leche de avena
Esta bebida vegetal es baja en calorías y grasas saturadas, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan reducir su ingesta de grasas y calorías.
Además, la leche de avena es rica en fibra, lo que puede ayudarte a sentirte más satisfecho después de consumirla y reducir tu apetito a lo largo del día. Esto puede ser útil si estás tratando de controlar tu ingesta de alimentos y mantener tu dieta en un rango de calorías saludable.
Un estudio publicado en la revista Nutrients en 2019 encontró que el consumo de leche de avena puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (también conocido como "colesterol malo") en personas con sobrepeso u obesidad. Esto puede ser beneficioso para la salud cardiovascular a largo plazo.
En general, se recomienda consumir alrededor de una taza (240 ml) de leche de avena por día.
Es importante tener en cuenta que la leche de avena puede no ser adecuada para todas las personas. Si tienes alergia o intolerancia al gluten o la avena, debes evitar la leche de avena.
Además, algunas marcas comerciales de leche de avena pueden contener aditivos o azúcares añadidos, por lo que debes leer cuidadosamente las etiquetas antes de comprarla.
Té de jengibre
El té de jengibre es una bebida que se ha utilizado durante siglos como remedio natural para una variedad de dolencias y también puede ser beneficioso para perder peso.
Varios estudios han demostrado que el jengibre puede aumentar el metabolismo, lo que puede llevar a una mayor quema de calorías y, por lo tanto, ayudar en la pérdida de peso. También se ha demostrado que el jengibre tiene efectos supresores del apetito, lo que puede reducir la cantidad de alimentos que se consumen a lo largo del día.
Para obtener los beneficios del té de jengibre para perder peso, se recomienda beberlo varias veces al día, preferiblemente antes de las comidas principales. Una cantidad recomendada puede ser de 2-3 tazas al día, sin embargo, es importante tener en cuenta que el exceso de jengibre puede tener efectos secundarios, como náuseas y acidez estomacal.
El té de jengibre no es recomendado para mujeres embarazadas, ya que puede causar contracciones uterinas. También debe evitarse por personas con problemas de coagulación sanguínea y quienes toman ciertos medicamentos, como anticoagulantes y antiplaquetarios.
Té verde
El té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes, pero ¿sabías que también puede ayudarte a perder peso? Según varios estudios, el té verde contiene catequinas, que son compuestos antioxidantes que pueden aumentar la tasa metabólica y la quema de grasas en el cuerpo.
Se ha demostrado que el consumo de té verde puede mejorar la oxidación de grasas y reducir la absorción de grasas en el cuerpo. Además, el té verde puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud cardiovascular.
Para obtener los beneficios del té verde para perder peso, se recomienda tomar de 3 a 4 tazas al día. Es importante tener en cuenta que el té verde contiene cafeína, por lo que si eres sensible a la cafeína, es posible que desees limitar tu consumo o optar por una variedad descafeinada.
Agua de jamaica
El agua de jamaica, también conocida como té de hibisco, es una bebida popular que puede ayudarte a perder peso de manera saludable. Esta bebida se elabora con los cálices secos de la flor de hibisco, y tiene un sabor ligeramente ácido y agridulce.
Uno de los principales beneficios del agua de jamaica es su capacidad para ayudar a controlar el peso. Un estudio encontró que beber agua de jamaica de manera regular puede ayudar a reducir la grasa abdominal y mejorar el perfil lipídico en personas con sobrepeso u obesidad. Además, el té de hibisco también puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre y mejorar la salud del corazón.
Se recomienda beber de 2 a 3 tazas de agua de jamaica al día para aprovechar sus beneficios para la salud y perder peso. Es importante tener en cuenta que el agua de jamaica puede interactuar con ciertos medicamentos, como los anticonceptivos orales y los diuréticos, por lo que es importante consultar con un médico antes de consumirla regularmente.
Además, es importante no agregar grandes cantidades de azúcar o edulcorantes artificiales al agua de jamaica, ya que esto puede aumentar el contenido calórico y afectar negativamente sus beneficios para la pérdida de peso. En su lugar, se recomienda endulzarla con una pequeña cantidad de miel o stevia natural si se desea.
¿Te gustan algunas de estas bebidas? ¿Crees que nos faltó alguna? Opina y escribe lo que piensas en los comentarios.
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